Dicen que de noche un espectro recorre los parajes solitarios y abruptos del Galatzó. Monta un caballo. Y desprende un halo verde. Su presencia es misteriosa y maléfica.
La leyenda del Comte Mal ocupa un lugar preeminente en el imaginario mallorquín. Es el equivalente al mito catalán del Comte Arnau, pero transportado al siglo XVII y a la realidad insular.
Ahora revive de la mano de un espectáculo nocturno. El lugar elegido es la finca pública de Galatzó (Calvià), la misma donde, según la leyenda, el Comte Mal sale por las noches. El público recorrerá sus estancias, especialmente iluminadas para la ocasión.
Les guiará una misteriosa mujer. Poco a poco, irán presenciando diferentes escenas relacionadas con el Comte Mal y con la época en que surge la leyenda. La lucha de los nobles de Canamunt y Canavall, la quema de judíos por la Inquisición, las ejecuciones sumarias, los condenados a galeras…
Sintiendo en cada esquina la presencia del Comte Mal.
El espectáculo cuenta con la interpretación de los actores Xavi Núñez y Laura Dalmau. La música corre a cargo de Mariona Forteza y la percussión, de Mané Capilla. La iluminación es obra de Dominic Hull. Está escrito y dirigido por Carlos Garrido.
