Una de las expresiones más interesantes del habla mallorquina y también de las que más confusiones crean entre los foráneos es «Ja et diré coses». No es un modismo únicamente insular, sino que se emplea también en Catalunya. Pero su significado varía muchísimo de un lugar a otro.
Un catalán, por ejemplo, está negociando con alguien, discuten algunos asuntos y quedan algunos flecos en el aire. El representante tiene que consultar a la central y le dice con energía a su interlocutor: «Ja et diré coses!». Eso significa que en un corto espacio de tiempo consultará y luego transmitirá el resultado.
Pero en Mallorca el sentido de esta frase suele ser totalmente distinto.
Se encuentran dos amigos. El uno le pregunta si le querría alquilar su caseta de S’Estanyol para el verano. Al aludido, esta opción no le hace mucha gracia, porque ya la tiene comprometida o simplemente porque no quiere. Pero una negativa rasa supone algo violento, absoluto, en cierto modo casi una ofensa.
Los protocolos de relaciones humanas en lugares cerrados, como una isla, deben evitar las aristas. Es mejor quedar bien. De manera que el hombre, moviendo la cabeza con amaño de asentimientos y de reflexión profunda, dice a media voz: «Ja et diré coses…». Eso quiere decir que no.
Publicado en la sección «Diccionario mallorquín» del suplemento cultural Bellver en octubre de 2004.
”Una inteligente peculiaridad del habla en Mallorca. No todo es lo que parece.