Skip to main content

Almanaque, 2 de diciembre de 2022

Los libros a veces se pierden. Quedan encerrados en los laberintos editoriales. O extraviados en el almacén oscuro de la desmemoria. Y rescatarlos de allí resulta muy difícil. Es lo que ocurrió con «Formentera mágica».

Mi primer viaje a Formentera fue en sueños. A principios de los 70 vivía en un apartamento urbano. Asfixiante, invadido por el ruido del tráfico callejero. Una noche, soñé que llegaba a la isla. Consistía en una especie de elevaciones paralelas, cada una de ellas rematada por una torre. Una voz me susurraba: “Formentera…”. Y de repente grandes olas comenzaban a cubrir aquellas colinas, como si sobreviniera un maremoto.

Es curioso que no soñara con las comunas hippies, ni con los viajes lisérgicos, ni los artistas y músicos refugiados en la isla. Porque esa era la información que recibía en aquel tiempo. Mi visión onírica de Formentera fue de soledad y una cierta inmanencia. Una imaginación antigua.

A principios de los 70 vivía en un apartamento asfixiante, invadido por el ruido del tráfico; una noche, soñé que llegaba a una isla

Reconocí aquella imagen en 1974, cuando por fin pude llegar a Formentera a bordo de la “Tanit”, para regresar después con la “Joven Dolores”. Me pareció una geografía inabarcable. Un mundo pictórico y fascinante.

Regresaría varias veces y a principios de 1991 se gestó el libro. Permanecí allí un tiempo para recoger la documentación, ayudado por gente muy amable que me enseñaba lugares y me aclaraba dudas. Como José Luis Gordillo, Joan Ferrer o Carmelo Convalia. Meses más tarde, en otro apartamento urbano igualmente agobiante y ruidoso, escribí el libro, que se publicó en 1993.

Durante un tiempo, “Formentera mágica” estuvo en circulación. Pero después se agotó, y pese a mis requerimientos, no volvió a reeditarse. He esperado durante muchos años la oportunidad de hacerlo, y ahora por fin estoy a punto de poderlo culminar.

En unos meses, «Formentera mágica» volverá a existir.

Deja tu comentario

© Carlos Garrido Torres 2020. Todos los derechos reservados.